No solo pasa en Venezuela: también ocurre en Chile. Con la escusa de la patente comercial, el Alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno decretó el cierre de las dependencias del canal de televisión GLBT nacional, que transmite por Internet.
Esta grave violación a los derechos humanos, coloca a Chile en el peor de los escaños, en cuanto al respeto a las minorías sexuales y el ejercicio de la libre expresión. Nos equipara además con Venezuela y el sonado caso del cierre -también por la patente- del canal RCTV.
La empresa propietaria del canal Mitos ha sufrido además el hostigamiento de parte de grupos evangélicos, a los que, presuntamente se les garantizó el cierre nuestras transmisiones y de el local, a cambio de votos en las próximas elecciones municipales.
Fuentes de la Municipalidad que prefieren mantenerse en el anonimato por razones obvias, advierten que Mitos podría seguir recibiendo presiones e incluso, ser víctima de algún montaje para desacreditar, tanto a la empresa como a los tres medios de comunicación que sustenta.
Mitos Radio Televisión denuncia ante la opinión pública mundial los atropellos cometidos por la Municipalidad de Santiago de Chile contra nuestra empresa, al entorpecer, arbitrariamente, la obtención de la patente definitiva del local comercial ubicado en Calle Merced 80.
En el lugar funcionaban el departamento de prensa, las estaciones de edición y la plataforma de marketing del canal televisivo y la emisora de radio, así como un ciber café enfocado al público gay de la ciudad.
Denunciamos también el trato vejaminoso a la que nos ha sometido la Municipalidad de Santiago durante más de dos años.
Con fecha 15 de julio el alcalde, Raúl Alcaíno, ha decretado la clausura definitiva de nuestras dependencias en la Calle Merced, hecho que se ahará efectivo el 31 de julio del presente año.
El decreto solicita “el auxilio de la fuerza pública” para desalojar las dependencias de Mitos Radio Televisión.
Durante más de dos años y a partir de denuncias hechas por Radio Mitos y M_RTV en contra de la municipalidad de Santiago, la sede comercial de Merced 80 ha recibido toda clase de inspecciones municipales, cuyos resultados denotan un marcado acento homofóbico, un trato peyorativo de los funcionarios municipales y resoluciones escritas ambiguas, mal redactadas y de difícil interpretación.
Nuestro medio ha denunciado y seguirá denunciando si así corresponde, la indiferencia del alcalde ante las continuas agresiones sufridas por la comunidad GLBTTI, de parte de delincuentes y grupos homófonos.
Varias de las agresiones, por cierto, han terminado con la vida de sus víctimas.
Hemos expuesto a la opinión pública del planeta la falta de una política municipal, que propicie la integración de las minorías sexuales y el constante hostigamiento al que se ven sometidas las empresas abiertamente gays, a las que se les retardan o tramitan excesivamente los permisos de funcionamiento.
Nuestro medio ha servido para mostrar al mundo, por radio, televisión y prensa escrita, la verdadera cara de quienes detentan el poder local en la Ciudad de Santiago.
Somos –y estamos conciente de ello- una piedra en el zapato del señor Alcaíno y del consejo municipal.
A pesar de todo, con miras a zanjar el conflicto y aun en desmedro del funcionamiento de nuestra empresa, hemos cumplido con las modificaciones impuestas, dentro de todos los plazos dados por la Dirección de Obras de la Municipalidad para obtener la patente (permiso comercial) de funcionamiento de Mitos Radio Televisión y el ciber café.
Sin embargo, no ha sido suficiente para el señor Alcaíno, lo cual demuestra su voluntan de cerrar las dependencias de nuestro medio al precio que sea.
Por dos veces consecutivas tuvimos que entregar costosos planos eléctricos y modificaciones de obras menores del local, a gusto de los inspectores de turno.
Dichos documentos, estando en regla y bajo los estándares de calidad legales, “desaparecían” del expediente municipal por razones que nunca se establecieron.
Al más puro estilo de Hugo Chávez, el alcalde de Santiago decreta el cierre de dependencias del canal de TV gay, donde también radica un ciber café. El edil solicita “el auxilio de la fuerza pública” para clausurar el local. ¿Sabrá el Señor Chávez-Alcaíno que somos gente pacífica y que no es necesario que la policía nos desaloje, como si fuésemos vandidos? La mayoría de nosotros somos homosexuales, pero no delincuentes. Los delincuentes son los que hacen de Santiago una comuna altamente peligrosa.
En las oportunidades que exigimos explicaciones, nos respondían “El documento no está” o “lamentablemente el documento no consta, aunque sabemos que debieron entregarlo al momento de solicitar la patente comercial, ya que de lo contrario nunca se habría iniciado el trámite” “No podemos entregarles la copia del expediente porque hay que actualizarlo”.
Mitos Radio Televisión no tuvo otra opción que volver a pagar los planos eléctricos y de modificaciones de obras, cada vez que la municipalidad perdía la documentación, ya que de lo contrario no hubiera sido posible continuar el trámite.
Después de un año de solicitar la patente y viendo que la municipalidad no la otorgaba, nuestro representante legal, Don Francisco Alemán, solicitó una prórroga a inicios del 2008, argumentando haber cumplido con todos los requerimientos y aportando, de paso, la documentación que así lo avalaba.
A pesar de que, a regañadientes y bajo el peso de los argumentos, otorgaron la prórroga, el acoso de la Municipalidad de Santiago contra el M_RTV no disminuyó.
Homosexualidad, bisexualidad, lesbianismo y transexualidad, igual a terrorismo.
Una mañana cualquiera del año 2008.
El inspector municipal llega al local de M_RTV. Revisa los cambios hechos por la empresa y queda pasmado porque, para su desdicha, Mitos cumplió (otras vez) con los requerimientos exigidos en la última inspección.
Aun así, el funcionario reinterpreta el documento anterior y dice que no es suficiente, que “hay que recortar los módulos, para que una persona ‘parada de pie’ pueda ver el contenido de los monitores”.
Ante el cuestionamiento de uno de nuestros empleados, respecto a que, “si porque somos homosexuales debemos revisar nuestra correspondencia privada en público, exponiendo el contenido del computador a todo el que esté en el ciber café, como a ciudadanos de segunda categoría o editar los videos del canal sin ninguna privacidad”, el funcionario responde “bueno, sí existen ciudadanos de segunda, tercera y hasta de cuarta categorías”.
Seguidamente, agrega: “No ‘pueden haber’ cabinas (módulos) privados de Internet porque se prestan para que la gente vea pornografía o hasta que hagan cosas como el terrorismo”.
El trabajador de M_RTV le responde: “¿Terrorismo? ¡Somos gays, no clones de Bin Laden! ¿Dónde está el documento que detalla cuánto debe medir una cabina de Internet p’a que el cliente no sea considerado terrorista o p’a que uno pueda editar sin que le público interfiera en la información que maneja el medio?”
El inspector responde: “Es que eso uno lo ve en el local. No hay, ¿cómo se dice?, un documento escrito con las medidas de las cabinas, pero el consejo (municipal) no quiere que la juventud se pierda viendo pornografía”.
Ni siquiera nos detendremos a comentar el lo que pensamos del episodio recién descrito.
Lo único cierto es que, a pesar de que lo solicitamos en infinidad de ocasiones, la municipalidad nunca nos entregó documento o normativa que especificara el tamaño o características de los módulos de Internet.
El precio de informar, desde la óptica de las minorías sexuales en Chile
Informar desde la objetividad tiene un costo elevado. Oponerse en público al trato humillante que muchas veces recibe la comunidad GLBTTI santiaguina, también.
Mitos Radio Televisión lo sabe y asume las consecuencias. No nos resguardamos en el ropaje de víctima, ya que, ni nos acomoda, ni nos gusta. A causa del señor Raúl Alcaíno, la radio y canal de TV gay chilenos perdieron el 70 % de su infraestructura, quedando ambos medios prácticamente en la calle.
Pero más allá de la descabellada medida, M_RTV resistirá.
Si tenemos que transmitir desde espacios públicos como el Parque Forestal, la Plaza de Armas o el Cerro Santa Lucía, lo haremos.
Sin nos quieren invisibilizar, ocurrirá exactamente lo contrario. Radio Mitos, Mitos TV y nuestro portal informativo seguirán emitiendo al mundo la cotidianeidad chilena GLBTTEI, desde nuestra perspectiva, gústele a quien le guste, pésele a quien le pese.
No tranzaremos un milímetro en nuestras convicciones.
Esperamos que el señor Alcaíno y al ilustrísimo Consejo Municipal se dediquen a gobernar con sapiencia, en lugar de perder el tiempo tratando de hacer desaparecer medios de comunicación y sitios frecuentados por la comunidad GLBTTI.
noticia extraida de :
http://www.radiomitos.cl/magazin/?p=1213
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